Como es sabido la forma en la que
vivimos y trabajamos ha cambiado en las últimas décadas y han surgido nuevas capacidades y habilidades
necesarias para desarrollarse e integrarse en la sociedad de hoy en día, una
sociedad hiperconectada y en continuo cambio. Es importante, por tanto,
formarse en competencias para adaptarse a este nuevo mundo. Antes, la competencia digital se encontraba poco
desarrollada y especificada pero hoy en día sería un error no incorporar esta
competencia al sistema educativo. Para tal incorporación se requiere la
correcta integración de las TIC en el aula y la formación necesaria del
profesorado, de la cual se encarga la Unión Europea a través del DIGCOMP: Marco para el desarrollo y
comprensión de la competencia digital en Europa.
En el Real Decreto 1105/2014 se
recogen distintos apartados en los que se refleja el constante uso de las TIC
en la educación de hoy en día. Como bien se recoge desde los primeros
artículos, las Tecnologías de la Información y la Comunicación formarán parte
de los currículos de todas las materias. Además incluirán elementos curriculares
relacionados con las situaciones de riesgos que podrían derivar de la
inadecuada utilización de las Tecnologías de la Información y Comunicación.
Las Tecnologías de la Información
y la Comunicación también se incluyen en la organización y objetivos de
Bachillerato. Los alumnos deberán utilizar con solvencia y responsabilidad las
tecnologías de la información y la comunicación.
Las TIC también aparecen como
asignatura específica optativa tanto en 4º de la ESO como en 1º y 2º de
Bachillerato. Esta asignatura trata de proporcionar al alumno conocimientos,
destrezas y aptitudes para facilitar el aprendizaje permanente a lo largo de la
vida y que de esta manera el alumno pueda adaptarse con versatilidad a las
demandas que surjan en el campo de las TIC. Todos estos conocimientos podrán
ser aplicables al resto de materias.
Como ya he nombrado
anteriormente, las tecnologías de la información y la comunicación están
presentes en los currículos de todas las asignaturas (historia de la filosofía;
historia del mundo contemporáneo; lengua castellana y literatura; Literatura
universal; matemáticas; lenguas extranjeras; química, como alternativa y
complemento a las prácticas de laboratorio; tecnología; cultura científica;
cultura clásica; educación física; educación plástica, visual y audiovisual;
imagen y sonido; lengua y práctica musical, para indagar y descubrir nuevos
estilos y culturas musicales; tecnología industrial; y tecnologías de la
información y la comunicación).
Por último y a modo de
curiosidad, me gustaría resaltar la presentación que se hace de las TIC en la
descripción de la asignatura de Física y Química, por ser ésta la que más
especifica el uso que se va a hacer de las mismas. En ella se presentan las
tecnologías de la información y comunicación a través de la utilización de
aplicaciones virtuales interactivas mediante las cuales tienen acceso a experiencias
prácticas. Se asume que los alumnos son nativos digitales aunque a través de
las TIC deben desarrollar su espíritu crítico y su capacidad de seleccionar.
Con lo cual, podemos afirmar que
nos encontramos ante un desafío pedagógico en el que la única solución, bajo mi
punto de vista, es la formación.